jueves, 13 de noviembre de 2008

Miremos como Dios mira



TEMA: EL AVIVAMIENTO

LECTURA INICIAL: 1 Samuel 16 TEXTO: 1 Samuel 16:7 y Romanos 4:17
TÍTULO: Miremos como Dios mira



INTRODUCCIÓN: El mundo no tiene facultades para mirar más allá de lo aparente, por eso la escritura dice: “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;” (Juan 14:17), hay quienes solo ven lo que está al alcance de sus ojos, pero la iglesia de nuestro Señor Jesucristo tiene la mente de él (1 Cor. 2:16), debe tener las facultades que le permitan ver como Cristo mira, ver como Dios mira.

Oración de transición: Veamos algunos ejemplos que nos aclaren este pensamiento:
1. La historia de Eliseo y los sirios (2 Reyes 6:8-17)
2. La muerte de nuestro Señor Jesucristo (Mateo 26:50-52)
3. Las historias de las personas que se acercaban a Jesús. (Juan 12:1-8 y Lucas 15:1-2)
4. El milagro de la hija de Jairo. (Marcos 5:22-24 y 35-42)
5. La historia de David y Goliat. (1 Samuel 17)
a. Esta es la historia de un hombre gigante y uno pequeño,
b. Uno con una fuerza impresionante y el otro con fuerza natural.
c. Un triunfador y un perdedor



CONCLUSIÓN: Podría quedarme toda la noche citando ejemplos de personas cuyas circunstancias indicaban aparentemente algo grave, desastroso, difícil pero en esa misma situación la visión de Dios y de su hijo Jesucristo era completamente diferente porque Dios no mira lo que mira el hombre, sino que él no juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos, él mira más profundamente, si nosotros tenemos la mente de Cristo como lo dice el apóstol Pablo, debemos aprender a ver más allá de las apariencias, debemos aprender a llamar las cosas que no son como si fuesen, debemos aprender a confiar cuando las cosas muestran que ya no hay esperanza, debemos seguir fieles a Dios aunque todas las puertas se cierren, porque las puertas de los cielos no están cerradas, pues recuerden que tenemos las llaves del reino de los cielos, se pueden cerrar puertas en la tierra, pero las de los cielos están abiertas, “aunque mi padre y mi madre me dejaran con todo Jehová me recogerá”, si se siente débil físicamente, diga hoy fuerte soy, si estás pobre debes decir rico soy por lo que Dios ha hecho por mi y en mi. Si el médico dice que su enfermedad no tiene remedio, diga usted yo estoy sano en el nombre de Jesús, crea solamente le dijo Jesús a Jairo y se lo dice a usted hoy.



NO MIRE LO QUE PARECE SER, MIRE COMO DIOS MIRA, MIRE CON LA MENTE DE CRISTO.

El culto espiritual es equivalente al avivamiento


PREDICACIÓN: EL AVIVAMIENTO
LECTURA INICIAL: 1 a los Corintios 14
TEXTO: Filipenses 2:10-11
TÍTULO: El culto espiritual es equivalente al avivamiento

INTRODUCCIÓN: Nuestros cultos deben adquirir un sentido especial que es el que el Señor está clarificando, este sentido debe ir en la línea de dirección de Dios para que el culto sea aceptado por Dios a quien en primera instancia es a quien se debe y quiere agradar.

El culto a Dios tiene tres niveles, todos ellos válidos, pero para los seres humanos solo se nos permiten dos de ellos, el segundo y el tercero, así:

1. Culto irracional: solo reacciones, naturaleza y animales (Salmo 19:1-6)
2. Culto racional: entendimiento, razón e inteligencia. (Rom. 12:1)
3. Culto espiritual: La fe arriba de la razón (Juan 4:24)

Entonces el culto espiritual es la máxima expresión de una relación fructífera con Dios, pues este es:

a) Superior a la razón (1 Cor. 14:4, 13-15) nuestro espíritu se edifica, aunque el entendimiento no, a no ser que haya además interpretación de lenguas y se convierta así en un culto integral, completo donde todo nuestro ser sea edificado.

b) Sobrepasa nuestras limitaciones y nuestras debilidades (Rom. 8:26-27) si en nuestras debilidades o por nuestras limitaciones no sabemos que pedir y en la forma más conveniente, estar en una disposición de culto espiritual nos ayuda a identificar el propósito de Dios y así poder entrar en su misma presencia.

c) Es el tipo de culto que el Padre busca (Juan 4:22-24)

d) Rom. 8:14-16, Como el Padre siempre da lo mejor a sus hijos, el culto espiritual es la forma como él nos eleva a niveles superiores, no para esclavizarnos, no para atemorizarnos, sino para que tengamos el derecho de clamar “ABBA PADRE” con confianza, no sintiéndonos presionados por nada, ni por nadie sino conquistados, dispuestos, regocijándonos en su presencia, aprovechando esos momentos en los que por el culto espiritual podemos pasar por encima de todas nuestras aflicciones presentes en el nombre de Jesús.

CONCLUSIÓN: “...El ocuparse del espíritu es vida y paz”, alabemos a Dios por esta vida que nos da, glorifiquemos su nombre en este momento, pasemos de un culto puramente racional a un culto con características espirituales que nos lleven a los lugares celestiales en Cristo Jesús, nuestro Señor.